¿Por qué la mayoría de los concursos acaban en liquidación?
¿Qué ventajas tiene para la empresa la nueva Ley Concursal?
Claves para salir con éxito del Concurso de Acreedores
Hasta la fecha en España, lamentablemente las empresas concursadas son muy pocas las que no terminan en liquidación.
Aunque la nueva regulación en España ya no es sinónimo de quiebra, distamos mucho de la situación en otros países como EEUU, donde la recuperación es un claro objetivo con más probabilidades de éxito.
El pasado 6 de septiembre se publicó en el BOE la nueva Ley Concursal. La reforma aprobada busca ofrecer alternativas a la liquidación de empresas con lo que parece que hay un atisbo de esperanza.
¿Pero qué ocurre en España?
¿Por qué la mayoría de los concursos acaban en liquidación?
- La falta de soluciones a tiempo
- Un mal asesoramiento
- Prescindir del Abogado de la empresa durante el concurso.
- Una dirección desgastada y desmotivada
- Mala gestión de los recursos
- Falta de unión familiar
- Administradores Concursales con falta de ética.
Conocemos empresas que podían haber superado el concurso pero ni se hicieron las reestructuraciones necesarias para ello ni había intención por parte del Administración Concursal de sacar adelante la compañía.
Por otro lado, tenemos casos donde después de años de desgaste, luchas y penalidades han salido adelante. Casos con Administradores concursales con habilidades técnicas y humanas y sobre todo con el nivel de ética requerido para conseguir salir con éxito la empresa de su situación concursal.
¿Qué ventajas tiene para la empresa la nueva Ley Concursal?
La nueva Ley busca agilizar e incentivar el procedimiento Concursal y ofrecer alternativas a la liquidación de empresas
Trae consigo nuevos conceptos tales como:
Los llamados “ sistemas de alerta temprana “
Instrumentos para identificar situaciones de insolvencia en fase temprana y buscar soluciones.
“Insolvencia probable” situación en la que el deudor considera que no será capaz de hacer frente a sus obligaciones de pago en los dos años siguientes.
“Plan de reestructuración” como instrumento preconcursal dirigido a evitar la insolvencia o a superarla y la figura del “experto en la reestructuración” que podrá intervenir el la fase preconcursal bajo determinados supuestos.
Esta figura del “Experto” nos plantea cuestiones como su necesaria formación y capacidad y que sus costes puedan asumirse por las Pymes.
Nos faltaría también ver cómo se va a desarrollar el reglamento profesional de los Administradores Concursales (en 2023) a los que no se menciona.
Esperemos que esta nueva Ley que responde a la transposición de la Directiva de la Unión Europea 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019 , sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones constituya de verdad una tabla de salvación para las empresas en crisis.
Claves para salir con éxito del Concurso de Acreedores
Desafortunadamente no hay fórmula mágica pero fruto de la experiencia de empresas y personas físicas con las que tenemos relación como abogados, consultores, o asesores en distintas disciplinas, hemos querido señalar algunas claves comunes de aquellas que han superado con éxito su situación Concursal.
- Unión familiar. Empresas familiares que sin dejar de tener discusiones fruto del desgaste emocional, económico y penalidades de diversa índole, han permanecido unidas con comunicación y transparencia entre sus miembros.
- Formación jurídica de algún miembro de la familia. Un punto clave siempre que exista una confianza del resto de los miembros. En alguno de los casos que conocemos, un miembro de la familia como abogado de la empresa, se ha preocupado en formarse en Derecho Concursal y ha llevado las relaciones con el Administrador Concursal.
- Lealtad del Abogado de la empresa. En algunos casos el abogado que ha sido durante años de la empresa, sin ser de la familia es de máxima confianza e incluso amigo y se ha mantenido leal sin seguir cobrando sus honorarios para que la empresa salga con éxito del Concurso de acreedores.
- Buena gestión de los recursos de la empresa para conseguir salvar una parte al menos y continuar la actividad
Por ejemplo de los recursos obtenidos por la venta de inmuebles.
- Administrador Concursal con una ética intachable y con el objetivo de salvar la empresa
- Cambio de la Dirección desgastada por una experta en reestructuración o contratación de consultores especialistas en ello, cuando la familia ha apoyado y confirmado las decisiones empresariales necesarias para sacar adelante su compañía.